lunes, 28 de diciembre de 2015

Una Resolución puedo mantener

Como la bola de cristal comienza a descender por la barra en la parte superior del edificio en el corazón de Times Square, voy a ver con alegría. Lo he hecho a otro año; otro día que yo no estaba seguro de que vendría. Para celebrar, voy a hacer resoluciones que sé que puedo seguir.

La verdad es que podía soportar perder algo de peso, pero me niego a resolver para hacerlo el 1 de enero. ¿Por qué? No me gusta ir al gimnasio, donde los desconocidos me miran lucha para ponerse al día, ofrecer consejos no solicitados o tratando de averiguar lo que está mal conmigo porque yo camino con una cojera y estoy lleno de. A esto se añade el hecho de que mi cuerpo, que está luchando contra una enfermedad autoinmune, no puede cooperar con un plan de entrenamiento intensivo.

Tampoco voy a prometer a comer bien. Por supuesto, soy consciente de que al hacerlo podría mejorar mi salud en general. Sin embargo, sé la profundidad de mi amor de bocadillos; que son una parte de cada mi dieta día. Claro, voy a añadir en algunos más frutas y verduras, beber menos refrescos, y consumir más agua y menos comida chatarra, pero no estoy cortarla totalmente.

Podía prometer algo, aparentemente más fácil, como el maquillaje desgaste con más frecuencia, se puso más vestidos y tener tiempo para peinar el cabello; todas las cosas que por favor mi novio. Sin embargo, me siento cómodo con la ropa y la piel de inmediato. Además, la mayoría de los días, apenas puedo arrastrarme fuera de la cama para hacer que funcione de manera de ser glamorosa está lejos de mi mente.

No, cuando el reloj marque la medianoche, marcando el comienzo de 2016, voy a resolver que hacer dos cosas. La primera consiste en perdonar a los que no estaban ahí para mí cuando los necesitaba más. No voy a dejar ir de mi mal percibida en beneficio de la familia y amigos que me ha defraudado. Lo haré porque es importante para mí para enfrentar cada día con el menor negatividad como sea posible; Tengo que liberarme de la potencia que la decepción tiene sobre mí. Me hace dudar de mi valor y la lealtad de los demás. Al liberar a mí mismo, puedo cambiar mi enfoque a estar ahí para los que tenían la espalda, así como mantenerse tan saludable como pueda mental y físicamente.

La segunda cosa que me comprometo es a lo que Benjamin Franklin habría dicho pocos de nosotros tenemos el valor de hacerlo; eso es ser dueño de mis faltas y tener la voluntad de reparar ellos. Soy lo suficientemente honesto como para saber que no soy todavía la mujer que yo quiero ser. Tengo que dejar ir mi miedo al abandono; la creencia de que los que amo se va a enfermar de oír hablar de mis dolencias o cuidar de mí y se dará por vencido en mí. También es importante para mí que renunciar a algunos de mi independencia para que pueda pedir ayuda y compartir mi vida con los demás con mayor libertad. Soy consciente de que muchas veces yo soy demasiado duro en el exterior y que empuja a la gente tome conciencia de modo suavizar la forma de hablar y de trato con los demás es crucial para apretar mis prisiones. Además, juro demasiado y pido demasiado poco. Me preocupo demasiado por el trabajo y muy poco acerca de asegurarse me relajo. Me gustaría invertir estas dos cosas.

Podría seguir porque mi lista de fallos es que muchos pero están en mi poder para arreglar. Si tengo éxito en asegurarse de que soy una mejor persona en el interior, lo que realmente soy irradiará en el exterior, y borrar cualquier preocupación que tengo sobre defectos superficiales como el peso o la apariencia. Y, estos cambios se asegurará de 2016 y cada año después es un feliz año nuevo.

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